Venus en Acuario, o cuando el amor fija

Dijimos en Venus en Leo: “La identidad acuariana se define a sí misma por su acción en el mundo y no posee, al contrario de leo, identidad previa a su acción. Es de carácter elusivo, no permite ajustarse a una descripción fija, puesto que es puro efecto acompañando el movimiento del grupo humano por cual transita.
Y cuando se habla de Venus “grupo humano” se reduce a vínculo con Lo Otro, el cual se convierte en carcelero o patrocinador de la identidad del nativo aquí graficado.
Dijimos en Venus en Leo algo así: Acuario rompe o sabotea los límites que definen la identidad en leo. Acuario no necesita que nadie le demuestre que ha quedado atrapado en un patrón que no sólo define quién es, sino también hacia donde se dirige. Eso puede ser fatal para este signo, que se verá rápidamente seducido por quien inflame su singularidad y presunta independencia de una imagen de sí común, típica y estrecha.
En la última oración encontramos el núcleo de Venus en Acuario. En un mundo donde desde la profesión hasta un hobbie reduce el ser a etiqueta, estereotipo, un mundo donde cada acción define en personaje a quien la ejecute. Acuario huye de las etiquetas y todos sabemos que no hay nada más “etiquetador”, regular, regulable, identificable, repetitiva como la identidad que emerge desde cada uno de los integrantes de un vínculo. Se fijan modos, los seres se polarizan para acercarse, unirse, fusionarse, acompañarse, y así poder intercambiar cada uno desde su rol. Todo vínculo define un rol, y cuando el tiempo e intensidad de vínculo supera (como lo hace la pareja) los de cualquier otro, se corre el riesgo de que el rol quede muy pegado a la piel, y el ser se convierta así mismo en el rol que representa para encastrar armónicamente con el otro. Esto lo sabe cualquiera que se haya tomado el tiempo de observar relaciones humanas donde existe compromisos afectivos de por medio. Pero nadie lo ve en todos los niveles y perspectivas como Venus en Acuario.
Y a partir de aquí surgen dos vías, como en todos los venus. Empecemos por la vía del Venus en Acuario Masculino. El nativo/a se verá atraído por la energía leonina cuando se manifiesta de forma pasiva. Ese que no está atento a los demás, que “está en su mundo” y demuestra que disfruta en él. No le importa mirar al resto porque sencillamente cada uno es cada uno, y cada uno hace lo que puede consigo mismo. Puede o no tener una fuerte personalidad, lo importante es que denote un profundo desinterés por juzgar al otro. Sea porque este hombre con venus en acuario la pilló a ella distraída arreglándose el vestido mientras él todo seductor galanteaba alrededor, sea porque ella no lo juzga, y le gusta que él sea como quiera ser. La ausencia total de crítica le otorga a Venus en Acuario la libertad, y el apego a esa fuente de libertad suficiente para sentirse enamorado. Mientras esto sea así el otro tendrá garantizado el afecto de nuestro Venus. Pero como en el fondo a nuestro Venus no le gusta sentirse preso aunque sea de la falta de crítica por parte de quién no lo juzga en su única manera de ser, entonces presionará al otro hasta niveles insospechados, hasta que el otro triunfalmente emita: “pero entonces vos sos así!!!!” Basado en lo irrefutable de la actitud repetitiva del Venus en Acuario que ya se ha convertido sin duda en una identidad más que fija, en un quiste. Eso enfurecerá al nativo, no se sentirá comprendido, y volará hacia otros pagos, donde no lo definan por algo tan torpe como sus acciones. Él no es lo que hace, sino “aparte de lo que hace”. No soporta verse atrapado en un patrón de conducta, apenas el mismo es detectado será o redefinido (es decir justificado por algo más profundo) o transformado. En fin, cuando el otro lo ve al nativo por sus acciones, si antes no lo veía así claramente paso de ser patrocinador a carcelero y como tal activará los mecanismos de huída de nuestro querido Venus. Todo este movimiento de Venus es más propio del varón, pero debo decir que es “teóricamente más propio del varón” ya que he visto más mujeres posicionadas en este lugar.
Veamos de qué se trata el movimiento femenino:
Estos nativos se encuentran muy polarizados en Leo, y por lo tanto buscan identidades muy Venus en Acuario en su expresión más material: indiferentes, raros, que viven en las nubes, sutilmente marginales, una personalidad indefinida, pero cómoda de su indefinición ya que le permite no participar (o identificarse) de lleno en un rol social o familiar incluso. Quieren muchas cosas, tienen muchos proyectos y concretan muy poco. Pero así y todo su vuelo mental es admirable, destacable. Personalidades que son tan destacables como inermes ante ante los reclamos del mundo concreto. ¿Y cómo son los nativos polarizados entonces? Generalmente tienen una enorme lista de deberes morales que respetan casi de manera obsesiva. Tienen un conocimiento clarísimo de lo que es correcto y de lo que no, suponen una identidad impecable para lo social, intachable. Igual que el venus masculino, con la diferencia que de éste se pueden decir muchas cosas. La mecánica es opuesta a la del venus masculino pero busca el mismo fin, salirse de la definición en una identidad estrecha, y esto lo hacen por hipertrofia del personaje. La excelente mujer, el excelente marido, el empleado o jefe intachable, o tal vez quien se concentra en pocas cosas deliberadamente dejando el resto fuera de su “jurisdicción”. Podemos encontrar aquí personalidades apáticas, debido al “recorte” necesario para que sea “in-juzgable” o incriticable las acciones que quedan. Tampoco tienen tolerancia a la crítica, pero obviamente casi no dejan lugar a ella.
A medida que Venus avanza en el zodíaco, más difícil se pone hacer del otro (o la pareja) el lugar de Lo Otro, que debe necesariamente ser algo más profundo, abarcativo y amplio. Venus en Acuario nos enseña muchísimo y esto es que no importa la forma que se tome, la misma no define a quien la asume. Pero cuando el centro de la personalidad está conformado por las identificaciones y rechazos típicos de una mente fragmentada, esté centro debe protegerse de que todas sus adherencias, incluso sus elecciones de deseo, se conviertan en una prisión. Y la cantidad de energía invertida allí es tal que incluso queda poca para realizar un trabajo interno lo suficientemente serio y comprometido para evolucionar el centro de la personalidad y comenzar a hacer eje en otras partes más profundas. Si la educación nos ha enseñado que quien estudió derecho es abogado, es claramente imaginable cuál es el destino obvio de este Venus. Vivir escapando de cualquier identidad que aprisione hace buenos artistas y creativos (pero con poca disposición a profundizar en sus técnicas), o vivir formando un personaje al que nada se le puede criticar hace a personas muy capaces y libres de juzgamientos (con el consiguiente costo de una vida estrecha). Si la proyección lógica de la educación normal nos lleva por caminos angostos, es preferible reeducarnos, habiendo antes deconstruído la educación adquirida hasta entender sus fundamentos. Acuario es entendido por muchos como el signo de la individualidad (maś allá de que en realidad la misma esté representada por el círculo que encierra todo el zodíaco), eso no quiere decir que garantice individualidad ni mucho menos, sino que es una obligación evolutiva para quien sea portador de esta energía más de la cuenta y para Venus en Acuario.

Comentarios

  1. According to me the Venus is the love not the fix.
    because they are bold and self dependent.

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  2. Esta buenisimo este blog, soy sol en piscis, luna en piscis y ascendente en tauro, y la verdad que todo esto me ayuda a entenderme un poco mas en mi nebulosa acuática jaja

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  3. Yo soy sagitario, ascendente en virgo, luna en leo y venus en acuario..y esto es la pura verdad..asi soy...que se le puede hacer..como leí una vez "la vagabunda de las estrellas" jajaja!

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