Piscis, o el camino del ocultista

piscis

Utilizando el mapa trazado por Oskar Adler en su libro (La astrología como ciencia oculta) voy a recorrer el camino de evolución en Piscis, siendo la apoyatura de mis ideas y percepciones del signo en cuestión. Espero que disfruten de este recorrido tanto como yo.

Representar a Piscis como una antena capaz de comunicar a los sentidos las influencias más mínimas de la realidad no parece errado, todos estamos de acuerdo sobre esto.

Vale advertir que los sentidos aquí no son los del cuerpo sino los de la psique. Y las influencias que recibe son atribuibles no a la realidad tangible sino a la “psíquica”.

Aplicado al hombre, éste será sensible a toda vibración del mundo circundante y de él mismo, o de los muchos “él” que extrañamente (por lo menos para el tipo más sensitivo) hacen una individualidad.

Cuando se describe el tercer signo de agua los discursos giran alrededor de su característica principal: La ausencia de bordes protectores entré él y su medio. Receptivo a todos los impulsos pasionales que le lleguen, vividos en un estado donde no se diferencia claramente cuál proviene de él mismo, de su medio, del cosmos, o lo desconocido, nos hace pensar en cuán capacitado debe hallarse un individuo para recibir en sí, y combinar en sí, las corrientes psíquicas más contrarias. Restablecer de continuo tales combinaciones y conferirles una especie de centro de gravedad no es tarea que puede abarcar un único sujeto moral, pues tendría que ser tan amplio como para conciliar amor y odio, crueldad y piedad, esperanza y desesperación, maldad y bondad, etc.. El pensamiento taoísta, presuntuoso y orgulloso de la maravilla de los opuestos, es simplemente un recurso más en la psicología pisciana.

En semejante amplitud moral, que más bien sería una amoralidad, debería tener el individuo como condición previa una gran ductilidad para “las distintas obras que representa”.

El Hombre de Piscis es un actor de la vida, el “hombre de las mil caras”, quién emplea el arte de la representación y la cintura moral para adaptarse a cualquier medio. Si sumamos a esto una psiquis haciendo de lupa sobre todo tipo de mareas psíquicas, tenemos alguien con habilidades histriónicas insuperables que nos dará la impresión de un ser que se oculta tras su personaje, o simplemente un exagerado para detallar cualquier realidad psíquica o emocional.

La diferencia entre el Hombre de Piscis inferior y superior radica en el lugar que ocupa el “personaje”, o los diferentes “personajes”, en relación al individuo, al centro de toda la gama de “personajes”. El Hombre inferior no es consciente de esto y es llevado, arrastrado, en la vida por los diferentes personajes que inconscientemente forma para actuar en la vida. El hombre superior de piscis será quién tomará el control de todos estos personajes, fluirá a través de ellos, se permitirá usar la “máscara” de cada personaje, pero sin identificarse, sintiéndose “interiormente desplazado” de lo que esté representando, y pudiendo así tener una objetividad pasmosa para con su personaje como la crítica que suele el hombre inferior de piscis proyectar compulsivamente hacia su entorno.

Advirtamos la maravilla del aparato psíquico capaz de formar una estabilidad (identidad) teniendo como base lo dicho sobre Piscis hasta aquí. La identidad formada padecerá como invasiva la estructura sobre la cual se formó, a la manera de ordenes sugestivas de su mente profunda interviniendo y arrojándolo de aquí hacia allá, sintiéndose impotente ante ello. Como consecuencia el yo se sentirá víctima de impulsos que frustran sus seguridades una y otra vez, su moral, sus leyes, convicciones. Proyectando hacia las extremidades del sí mismo, es decir, los otros: se sentirá inevitablemente víctima indefensa del entorno, echando culpas por doquier a modo de intentar diferenciarse ante esta invasión que le representa el afuera, y que le es difícil demostrar en palabras sencillas. Otra de sus defensas provisorias serán sus aliados, a quien comprará con su simpatía y generosidad, “vínculos” que como ejército formará la muralla que lo protegerá del afuera brindándole una identidad que también ayude a diferenciarlo del afuera hostil, pero de la cual tarde o temprano se sentirá preso. Llegado a este punto, podemos hablar del Hombre de Piscis como quien se ha resignado a la lucha por la liberación de su prisión psíquica.


Dos direcciones, como las de los peces que simbolizan gráficamente al signo en cuestión: la que se dirige hacia abajo y la que va hacia arriba. Una profundiza la enfermedad del mártir y la otra la libertad. Y así podemos distinguir claramente los dos tipos fundamentales del Hombre de Piscis, el inferior: que se hunde más y más en su enfermedad, y el superior: que recorre triunfalmente el camino hacia la libertad. A diferencia de Oskar Adler voy a agregar un tercer tipo, que voy a llamar el Hombre de Piscis Transpersonal, pero eso lo dejo para el final. 
Llevemos ahora esto al área de Piscis: lo psíquico. Redimir aquí es aquel que no conforme con la dictadura de la consciencia del marco social en el que vive, sacrifica el orden establecido que su propia psiquis hereda de dicho marco para liberar aspectos que la mayoría no considera que deban ser liberados a la consciencia colectiva, a través de sí mismo. Así como quien compra un esclavo para liberarlo debe camuflar su acto para así no ser condenado por una sociedad que condenará sin duda su proceder, el Hombre de Piscis Transpersonal deberá camuflarse a sí mismo para no develar las fuerzas que está liberando.
La cintura moral del camino del martirologio resignado, que deviene en la amplitud mental del camino de la libertad es ahora, en el Hombre de Piscis Transpersonal, expansión de consciencia. Y esta es lograda iluminando la oscuridad que se halla en los estratos de lo inconsciente, es por esto que sin lugar a dudas este hombre es definitivamente un ocultista.

De «El Libro Azul».

Comentarios

  1. muy bueno gracias por agregar a piscis, enserio q se me hace complicado enterder este signo

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  2. gracias por publicar lo de piscis, me re sirve todo lo q pusiste ahora tengo q ponerme a leer mas y empezar a interiorizar todo, muchas gracias

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  3. Brillante descripcion y explicacion de este hermoso signo!
    Realmente tienes el DON de trasmitir con muchisima claridad las ideas!!!
    Un beso!!!
    Lau.

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  4. Estupendo texto sobre Piscis. Soy Piscis con Asc. Piscis.


    "...pues tendría que ser tan amplio como para conciliar amor y odio, crueldad y piedad, esperanza y desesperación, maldad y bondad, etc.. El pensamiento taoísta, presuntuoso y orgulloso de la maravilla de los opuestos, es simplemente un recurso más en la psicología pisciana."


    Pues... creo que si se puede conciliar el amor y el odio. Puedo odiar y amar a la vez a una persona. Crueldad y piedad... interesante.

    Al final todo está en nuestra mente, casi todo. Se puede erradicar un sentimiento, extirparlo de raíz.Todo es mental.

    M ocurrió algo curioso hace poco tiempo. Amaba, creía amar a alguien. Viví de ese modo durante años, y de pronto un día percibo, como una especie de "iluminación", que ya no amaba, que nunca había amado. Lo vi tan claro que me sorprendí.

    Se lo dije a la otra persona. No podía hacer otra cosa. Ya no amaba, no existía ningún sentimiento, se había ido, esfumado, desaparecido.

    Ah, sí. Se le cortó la voz, se le quebró. Estaba almorzando en ese momento. Yo no lo sabía. Tenía que sufriera una indigestión, como mínimo. Hablamos por teléfono.

    En fin, lo curioso, lo asombroso, es cómo me llegó esa claridad, esa sensación y perfecto conocimiento de que ya no amabas y que todo era una pantomima, algo que no podía continuar porque, desde el principio, era algo falso, irreal, ilusorio, fantasioso.

    Lo amé, lo odie, lo amé y lo odié a la vez, luego tan solo lo amé, y finalmente todo se fué. Desperté de un sueño y vi la realidad, mi propia realidad: no amaba.

    No le busco explicación. Me llegó ese momento de "iluminación" y vi todo claro.

    ¿La maravilla de los opuestos? No hay opuestos, en realidad.

    Abrazos. Felicitaciones por el texto. Magnífico.

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  5. Soy de piscis. Acabo de leer sobre mi luna en virgo.
    Desde Carutti que no leo algo abstracto narrado con la claridad del que relata lo fáctico. El contenido? Si no lo entienden, pregúntenme que desde lo vivencial doy fe de que es así y aún más complicado pero eso creo que ni yo viviéndolo puedo ponerlo en palabras.
    Nuevamente, mis respetos. Tenés el don de la claridad y la simpleza, que para explicar como lo hacés lo complejo, más que un don parece un milagro.
    Enhorabuena.
    Claudia Gentile
    http://grafosintesis.blogspot.com/
    grafosintesis@yahoo.com.ar

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  6. Quiero agregar algo a lo de Achernar. Me enamoré por primera vez a los 10 años de alguien de mi edad. Desde acá reconozco eso como un enamoramiento. Duró unos tres años y fue retribuido como puede ser retribuido eso a esa edad. Fue doloroso porque se entiende que lo que puede ser dado y retribuido a esa edad es algo que no es suficiente. Era como un gemelo, como la necesidad del gemelo por el gemelo. Algo que iba más allá de lo corporal aunque lo incluía.
    Bien, la cuestión es que al curarme de eso me propuse no enamorarme nunca más. Pasé impertérrita por la adolescencia y la primera juventud y allá por los 23 sufrí un asedio de tal magnitud y persistencia que mis barreras cayeron a los 25. Esta vez fue igual pero peor, porque el dar y recibir ya no era igual. La profundidad que se alcanza es enorme. Lo podía sentir pensar, podía adelantarme a sus palabras y a sus actos. Lo conocía mejor que a mí misma. Tenía que disimular eso porque ese tipo de invasión a la privacidad es inadmisible y generaba serias discusiones, ya que él sabía menos de sí mismo que lo que yo sabía. Él luna Piscis
    La cuestión es que fue un ejercicio prolongado en el tiempo, tanto se prolongó que tuvimos hijos y los criamos. Nos separamos cuando terminaron la secundaria. Pero aunque cada uno tenga su vida y esté ya todo quieto y establecido y tranquilo y aceptado, somos gemelos.
    Ese ejercicio que realicé cada vez con mayor lucidez, con mayor consciencia, me abrió una puerta. Una puerta que no se ha cerrado nunca.
    Lo asocio a Piscis aunque no tengo sol ni luna ni asc en Piscis. Pero el sol en Aries está en casa doce Piscis opuesto a Neptuno, Marte y Mercurio están juntos en Piscis y Neptuno tira un quincuncio aplicativo partil a Mercurio. Marte en Piscis es el regente del asc, el dispositor del sol y está en recepción mutua con Júpiter. Júpiter, el regente antiguo de Piscis, está en Escorpio en cúspide de 8.
    Es extraño Piscis,no se puede transmitir esa extrañeza. Es algo que se aprende a usar haciendo consciencia en medio de una negra oscuridad. Hay sueños, hay certezas completas, hay verdades y capacidades que se aceptan sin dudar.
    Mis dos hermanas (soy la del medio), tienen sol en Piscis, mi padre tenía sol Leo conjunción Neptuno. He aprendido que el mundo es mucho más extraño de lo que se puede llegar a imaginar. Por eso estoy abierta a las interpretaciones y percepciones y puedo escuchar sin barreras.
    Me ha gustado esto que escribes de Piscis, se acerca y lo reconozco. Es cierto que cada uno tiene una combinación con la que percibe y aprende y es difícil llegar a encontrar palabras que se unan con un significado universal para identificar a Piscis. Estas se acercan. Supongo que más es difícil de hallar. He leído mucho a Adler, porque hay mucho ahí, incluso entre lo dicho y no dicho. Porque nada agota lo posible.
    Esta es una ciencia hermosa en la que es posible navegar con libertad y en eso se asemeja al arte, aunque lo supera. Porque acá si no usas a Virgo te extravías. Pienso que ese Piscis del que hablas es uno que ha reconocido a Virgo como necesario y lo ha cultivado. También uno que se vale de los velos de Neptuno para protegerse y proteger lo vulnerable. Porque puedo ver mucho, pero no tengo derecho a decirlo si siento que el otro no está preparado para escucharlo. Hay una delicadeza que alcanzar en el servicio, una responsabilidad.
    Disculpa, me he puesto a pensar en voz alta y tal vez me fui un poco lejos.
    Gracias por tu trabajo, un saludo afectuoso

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  7. Me gustó el "agregado" a la tipología pisciana de Adler. Le da mayor sentido a la cualidad de "ultimo signo". "el Hombre de Piscis Transpersonal, expansión de consciencia. Y esta es lograda iluminando la oscuridad que se halla en los estratos de lo inconsciente, es por esto que sin lugar a dudas este hombre es definitivamente un ocultista." Si no hay luz en la oscuridad del inconciente, es dificil encontrarse con la compasión...

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  8. Rafael , esto es sorprendente!, no te podrias llegar a imaginar cuanto tiene que ver con mi historia personal esto... un millon de agradecimientos por este aporte, lo vi por casualidad en un momento decisivo en mi vida, saludos!

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  9. hermoso texto, ojalá publicaras más de este signo tan complejo

    en otro tema, que tan cierto es que los piscis son "almas viejas"? es por esta razón que tienen la configuración que describes en tu texto?

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